No todo lo que brilla es oro

No hace falta recibir un cachetazo para saber que el amor, a veces duele, lastima.

No hace falta recibir un grito para saber que el amor, a veces se nos quiere imponer.

No hace falta estar encerrado para saber que el amor, a veces, coarta nuestra libertad, no nos deja ser, crecer, ni volar.

No hace falta la fuerza física para que el amor, a veces, se nos sea impuesto de forma agresiva, contra nuestra voluntad.

No hace falta llorar para que el amor nos duela.

Si duele, lastima, coarta, agrede, se impone, no es amor.

Amarse a uno mismo, para tener el valor suficiente de reclamar, luchar y conseguir  ese amor verdadero que nos mecemos, y dejar a un costado lo que se disfraza de amor, y esconde tras de si, esa obsesión maligna que nos termina consumiendo, resumiendo, sometiendo. 

Alma y Dolor

Hoy me dolió el alma,

Me dolió el cuerpo desnudo, como si fuera vereda,

Los estómagos ansiosos, que hacen música y esperan,

Los ojos brillantes, las miradas ensombrecidas

Me dolieron los pies descalzos, sin camino por recorrer.

Me dolieron las oraciones

Que ingenua al cielo lancé,

Los anhelos de ser abogada,

Porque hay cosas por cambiar,

Mi entusiasmo de juventud

Mi revolución en pañales,

Porque de repente me quedé

Sin tribunal donde apelar,

Sin jueces de garantía,

Sin tratado internacional,

Me quede sin Iglesia

Donde ir a llorar,

Arrodillarme me parece poco, a la hora de rezar,

Si con Juan Pablo II y la Madre Teresa, no alcanzó,

Tampoco, acá con Evita ni con el presidente Perón,

Donde está el horizonte, que las lagrimas nubló,

Donde esta mi manifiesto, mi lumpen, mi proletariado,

Donde esta mi alma,

La quiero igual, dolorida,

Que si me quedo sin alma, también me quedo sin ver,

Y si todo se me hace invisible,

Voy a caminar a lado del dolor

Sin sentir que llevo pendiente, una cuenta con Dios.

Compromiso

Tal vez, la clave de ir por la vida sin problemas es no asumir ningún tipo de compromiso mas que para con uno mismo. Uno estudia, trabaja, hace sus compras, vive en su casa, mira la tele, lee el diario, critica a los políticos del partido “verde”, critica otro poco a los del partido “violeta”, con la gente charla solamente del clima, o de gran hermano, o del bailando, practica tennis, va al gimnasio, pide delivery de helado, de sushi, de pizza, alquila películas, sale a bailar. Es un buen plan. Además de alejar a uno de los problemas, lo aleja de ese molesto malestar que implica estar pensando todo el tiempo en los demás. Sin embargo, uno no elige como ser. Acá tendrán que venir a auxiliarme las teorías biológicas, genetistas, psicologícas, porque soy completa ignota en los temas señalados. Solamente se una cosa, uno no elige ser como es, y a veces se prueba una forma de ser y no se puede volver atrás.  Básicamente hay dos caminos para elegir: compromiso, y el segundo, no compromiso, o, reformulando, el primero, compromiso para con los demás, el segundo, un compromiso limitado a un circulo mas intimo, compromiso para consigo mismo/ seres cercanos. Estar de un lado, o de otro, no significa ser mejor o peor persona, tener mas o menos valores, querer mas o menos a la gente, merecer mas o menos cosas, es un estilo de vida, una elección, aumentar, alimentar, ese primer instinto que nos viene de no se dónde. Después de todo: la vida es un conjunto de elecciones concatenadas que nos van marcando un rumbo y alejándonos de otro. También existen distintos grados de compromisos, hay quienes comprometen hasta su propia vida, quienes comprometen su tiempo, su ideología, sus ganas, su trabajo, su conocimiento, etc, etc. La cuestión radica en la primogénita elección: me comprometo o no me comprometo?, y después de esa pregunta la vida ya no vuelve a ser la misma, jamás.  

Mujer

Mujer, que aun sin parir, madre sos.

Mujer, amiga, nadie me entiende mejor que vos.

Mujer, llorar en tu hombro, tu dolor y tu miedo, son mi maldición.

Mujer, sueño tu sueño, lo llevo a la realidad, solo por vos.

Mujer, oprimida, pisoteada, ni los religiosos ni los políticos oyeron tu voz.

Tu sangre llega, al rio, tu sangre llega al mar, y cubre a la humanidad de vergüenza y horror.

Mujer, tu cuerpo es hogar del futuro.

Mujer, tu cuerpo es templo del amor.

Mujer, tus pechos, el primer alimento.

Mujer, tus brazos, el primer calor.

Mujer, que sos puja y esperanza.

Por qué el hombre te maltrató y oprimió?.

Mujer, que ríes, mujer que lloras,

Tu lucha, es canto, y es clamor.

Ojos sinceros, que duermen el sueño eterno,

Bocas cerradas, con violencia y sin pudor,

Cuerpos que descansan, almas que deambulan,

Pasaran los años, mas tu nombre no.

Mujer, hermana, trabajadora, amiga, madre, esposa, siempre mujer.

Que el mundo sepa, y grite tu nombre,

Cuánto sufriste por ser mujer!

Bienvenida, por qué me hago cargo

Me hago cargo porque lo pienso

Y tal vez lo piensan otros que no se atreven a decirlo,

Me hago cargo porque puedo,

Y tal vez, pierdo, y no lo se, o simplemente no me importa.

Me hago cargo, porque si hubiera nacido en otra época, no hubiera podido.

Me hago cargo, porque no es casualidad que naci mujer, sanjorgeña y peronista,

Tal vez desde la hora cero, elegí hacerme cargo.

Me hago cargo porque me cansé del mal ejemplo de otros.

Me hago cargo porque me arrogué el derecho/deber de escribir,

Me hago cargo porque soy algo mas que un cuerpo de mujer,

Entonces no me queda otra que hacerme cargo.

Me hago cargo porque a las mujeres nos costó poder hacernos cargo

Porque la sangre de las que han luchado regaron la tierra donde yo crecí.

Me hago cargo porque me gustan los quilombos, las peleas y las discusiones.

Me hago cargo porque no se si mañana voy a poder hacerme cargo,

Si voy a poder hablar, pensar, escribir, decirlo,

Ni siquiera se si mañana voy a estar,

Entonces hoy, es el dia y el momento de hacerme cargo.

Y al que no le gusta, que se haga cargo!